Todo le dolía hasta que la enfermera rubia se montó en su polla
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La vida la puso en una posición donde tuvo que escoger entre hacer lo que le hace feliz, o hacer lo correcto. Obviamente, la naturaleza resuelve eso muy rápido porque cada decisión que toma una persona, en el fondo se fundamenta en un deseo egoísta de autosatisfacción, por eso ahora es una tetona infiel y se siente bien consigo misma mientras es atravesada por una larga polla negra que hace que su coño tenga muchos orgasmos. La moral y las cosas de gente estúpida pueden esperar para ella, porque le gusta más ser una puta que le gusta follar a una buena esposa.