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Ya es mucho que ella tenga que salir a la calle a ofrecerse, este mundo moderno puso todo de cabeza. Anteriormente los hombres hacían filas por las mujeres e iban a las guerras solo por tenerlas, ahora la liberación ha hecho ellos pierdan el internes y una chica tenga que ofrecerse. Ya es mucho ponerse tanta ropa incomoda solo para conseguir una follada. Por eso esta jovencita toma las cartas en sus manos y su padre debe despertar para que ella monte su polla. Quiere tener una verga grande dentro de su coño y no quiere pasar por el protocolo social para conseguirla.