una pesadilla muy placentera
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En esa familia todas deben compartir, la mamá lo ha hecho desde que ella nació. Desde ese momento jamás comió sola y jamás fue de compras sola, siempre todo tuvo que ser para ella y su pequeña. Ahora que ella es una jovencita es hora de retribuir lo dado de alguna forma. Así que la jovencita lleva a su novio a su casa y lo calienta bien, hace que se le ponga la polla dura con una mamada ya hasta usa su coño para que este más dura. Luego le toca a su madre que es quien lo hace correrse, así hacen siempre las muy zorras negras.