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Abre los ojos pensando que está sola, pero no lo está. En el mismo instante que entra en razón que acaba de despertar y que ha dormido hasta tarde, sin poder reaccionar, siente como su marido mete la cara entre sus piernas y empieza a besarla. Le pasa la lengua en el chocho y ella ya no quiere pensar más nada, ahora mismo solo quiere que le sigan dando lamidas porque luego sabe que podrá tener una follada mañanera. Su macho, como todo caballero, luego de calentarla, le da una follada al coño guapo de la española que no para de gemir mientras la están follando.