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Sus padres orgullosamente la despidieron en el aeropuerto y estaban muy contentos de saber que ella como estudiante de intercambio, iba a conocer otra cultura y eso debía servir para hacerla una jovencita más culta y además preparada para hacer cosas grandes. Aunque ella tenía otras cosas grandes en la cabeza, más bien dos pollas grandes porque la asiática pequeñita llega directo a ser destrozada violentamente por dos negros. Le gusta mucho follar y no podía esperar para tener su primera experiencia interracial porque su coño así lo deseaba mucho. Solo esperamos que sus padres no se enteren lo puta que es.